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Estrés laboral.Cómo nos afecta y qué hacer para prevenirlo



¿Percibe que el trabajo le genera agotamiento físico y mental? ¿Se siente irritable y de mal humor en sus jornadas laborales? ¿Se siente desmotivado para realizar las actividades diarias en su puesto de trabajo? ¿Tiene tiempo para hacer actividades de ocio que le permitan desconectar del trabajo? ¿Se siente realizado a nivel profesional y personal con el trabajo que desempeña?


Estas son algunas de las preguntas que nos deberíamos plantear para determinar si sufrimos estrés laboral o síndrome de burnout (estar quemado por el trabajo).


El mundo laboral ha experimentado una transformación importante en las últimas décadas en nuestro contexto sociocultural. Así, las nuevas exigencias del trabajo y el desajuste entre los requisitos del puesto de trabajo y las posibilidades de rendimiento de cada persona han originado la aparición de nuevos riesgos psicosociales, entre ellos el síndrome del burnout.


El síndrome de burnout se define como la evolución del estrés laboral a un estado de estrés crónico, caracterizado por un progresivo agotamiento físico y emocional, un deterioro en las habilidades sociales y falta de realización en el trabajo.


Es importante reconocer los síntomas del síndrome para poder actuar de forma rápida y acertada. Estos síntomas se ven reflejados en dos niveles:


  • Emocional: Ansiedad, irritabilidad, cambios de humor, bajo estado de ánimo, dificultad para concentrarse o tomar decisiones, indiferencia hacia clientes y compañeros de trabajo, agotamiento mental, falta de energía y deterioro del rendimiento.

  • Físico: Dolores musculares y articulares, cefaleas, insomnio, dolores gastro intestinales, alteraciones del apetito sexual.


Identificar estos síntomas en sus primeras fases es clave para que las dolencias no se agudicen y poder mantenerlo bajo control. Como vemos, el burnout es un síndrome muy incapacitante, y conocer posibles causas o factores de riesgo nos puede ayudar a evitar su aparición.


¿Qué causas pueden generar burnout o estrés laboral?


Las causas más relevantes para la aparición del burnout no se enfocan solamente en el ámbito laboral, sino también en los aspectos psicológicos y sociales de los trabajadores.


Los puestos de trabajo que tienen relación con atención a las personas son más propensos a generar niveles altos de ansiedad en quienes los desempeñan. Jornadas laborales extensas, un nivel elevado de exigencias por parte de la organización, trabajos monótonos y acoso laboral son las causas más destacadas. Si a éstas les sumamos condiciones a nivel personal como la intolerancia al estrés y a la frustración, o la falta de actividades prosociales en el trabajador, tenemos como resultado a una persona propensa a padecer burnout.


Teniendo en cuenta estas causas podemos identificar los puestos de trabajo que corren mayor riesgo y que por lo tanto pueden ser más propensos a padecer este tipo de dificultades. Como se indicaba anteriormente, los empleos que tienen contacto con terceras personas (pacientes, usuarios, compañeros de trabajo) tienen una mayor tendencia a presentar síntomas de estrés laboral, por eso, los profesionales sanitarios (médicos, enfermeros, psicólogos, etc.) y los docentes son dos de los gremios más afectados. En estos casos la baja flexibilidad laboral y la sobrecarga de trabajo son dos factores de riesgo importantes en la aparición del burnout.


¿Cómo se puede prevenir la aparición del burnout o estrés laboral?


La prevención se destaca en tres ámbitos:


En la organización.


  • Mejorar la comunicación empresa-trabajador.

  • Formar a los profesionales para ampliar sus conocimientos y destrezas, y favorecer tanto un desempeño eficaz como sus habilidades interpersonales.

  • Mejorar los procesos de toma de decisiones.

  • Fomentar la existencia de un ambiente físico adecuado.

  • Flexibilizar los turnos, esto es, horarios adecuados a una integración de la vida social y personal del empleado.

  • Repartir las tareas de forma equitativa.


En lo personal.


  • Gestionar el tiempo. Uno de los factores de riesgo más importantes de cara a desarrollar estrés laboral es el no tener tiempo para realizar actividades fuera del trabajo. Es importante organizar el tiempo del que se dispone de forma adecuada i destinar tiempo al ocio.

  • Utilizar técnicas para disminuir el estrés. Las técnicas de relajación son indispensables para controlar los factores estresantes que te puedas encontrar en el trabajo.

  • Aprender a gestionar las emociones. El control de las emociones es importante en el proceso de prevención. Esto es, saber hablar y escuchar sin enojarse, tratarse a uno mismo y a los demás con respeto.

  • Reforzar las habilidades sociales. Transmitir de forma adecuada las sensaciones negativas y positivas de tu puesto de trabajo.


En lo social.


  • Buscar apoyo. Cuando sentimos que las emociones pueden llegar a desbordarnos, es importante buscar apoyo en familiares, amigos o ayuda profesional si es necesario.

  • Realizar actividad física. Practicar deporte ayuda a disminuir el estrés y mejora también el bienestar emocional.


Pasamos gran parte de nuestro tiempo desempeñando nuestro rol como trabajadores. Es importante que al hacerlo nos sintamos satisfechos y que, en caso de no estarlo, actuemos al respecto. Disfrutar de nuestro trabajo puede ser tan importante como hacerlo de nuestro tiempo libre de cara a favorecer nuestro bienestar emocional.


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