Claves para volver a la rutina después de las vacaciones
Para muchos hoy es el primer día de trabajo después de las vacaciones de verano. Después de disfrutar de esos ansiados días de descanso y recargar energías, toca volver a la rutina.
Esta vuelta a la rutina, si bien influye de manera diferente a cada persona, es normal que durante los primeros días traiga consigo bajo estado de ánimo, poca energía, y falta de ganas de hacer cosas. También es probable que nuestro rendimiento laboral sea inferior a lo esperado y que nuestro humor cambie.
Hablamos de lo que se conoce como Síndrome postvacacional, un proceso normal propio de la adaptación a la rutina que, aunque puede generar malestar a nivel físico y emocional, es transitorio.
¿Qué podemos hacer para facilitar la vuelta a la rutina diaria después de las vacaciones?
Aceptar que el malestar es normal y forma parte de nuestro proceso de adaptación, lo más probable es que no dure más de un par de semanas.
Recordar con alegría lo que hemos vivido durante las vacaciones.
Volver a casa unos días antes de empezar a trabajar para facilitar la adaptación a la rutina.
Organizar nuestras actividades del día a día planificando las diferentes tareas según su importancia.
Recuperar hábitos de sueño, alimentación, etc. Es normal que muchas veces estos hábitos se alteren durante las vacaciones, de ahí la importancia de recuperarlos de forma progresiva para facilitar el proceso de adaptación.
Establecer objetivos asequibles, con los que podamos cumplir, y en caso de ser necesario, dividirlos en objetivos más específicos de cara a conseguir la meta final.
Retomar actividades de ocio durante el día a día, para tener presente que la rutina no solo supone trabajar, también deben tener cabida actividades que nos gusten.
Las vacaciones son una oportunidad para recargar pilas y recuperar la energía que necesitamos para afrontar nuestro día a día. Vivir la vuelta a la rutina como un punto de partida con nuevas ilusiones y motivaciones, favorecerá nuestro proceso de adaptación.