Trucos para evitar caer en el consumismo y las compras compulsivas
Estamos a las puertas de la Navidad y prácticamente inmersos en el periodo de descuentos del Black Friday, épocas de consumismo por excelencia. A través de la televisión, catálogos, etc. se nos bombardea constantemente con publicidad para animarnos a comprar. Comprar por impulso, sin pensar ni analizar detenidamente si lo que vamos a adquirir lo necesitamos o no, puede hacer que terminemos llevándonos a casa algo que realmente no nos hace falta.
Muchas veces compramos como una forma para conseguir la felicidad y nuestro bienestar emocional. Es probable que adquiriendo cosas a corto plazo consigamos sentirnos mejor, pero se trata de una felicidad momentánea, cuando conseguimos lo que compramos nos damos cuenta de que no nos llena, de que es un parche que no soluciona los problemas reales que tenemos.
Sin embargo hay que señalar también que comprarnos aquello que nos apetece en un momento dado no tiene porqué ser nada negativo, la clave está en saber ponerse límites. Para fomentar nuestra capacidad de autocontrol es importante conocerse a uno mismo, y preguntarse por qué y para qué se quiere comprar. Algunas recomendaciones que pueden ayudar en este proceso son:
Planificar las compras. Hacer una lista de lo que se quiere comprar, para tener claro lo que realmente se necesita.
Evitar las compras en momentos de inestabilidad emocional. Comprar no ayuda a recupera el equilibrio emocional.
Realizar un presupuesto a gastar antes de empezar una compra. Tener claro cuánto se quiere gastar y poner límites en este aspecto, ayudará a la planificación y a evitar gastar más de la cuenta.
Comprar con otra persona, ayudará a tomar decisiones y a tener otra opinión sobre lo que necesitamos o no.
No tomar decisiones importantes sobre la compra de un momento a otro. Cuando la cantidad de dinero a invertir es importante hay que tomarse el tiempo necesario para pensar antes de tomar una decisión.
Antes de comprar es importante tener claro por qué y para qué se compra. La felicidad no se consigue adquiriendo cosas, sino a través de vivencias y experiencias.
