¿Cómo elegir el juguete más adecuado?
Falta poco para que llegue una de las épocas más esperadas del año para los niños: la Navidad. Hace días que tanto en la televisión como en los múltiples catálogos que se reciben en casa, los niños van viendo y eligiendo juguetes, aquellos que pedirán en las cartas de los Reyes o del Papá Noel. A veces estas cartas se convierten en listas interminables de juguetes, y es indispensable limitar y saber elegir. Es importante partir de la idea de que en muchas ocasiones “menos es más”. Tener la habitación llena de juguetes no garantiza que el niño se lo vaya a pasar mejor. Muchos niños se aburren en estas situaciones, tener tantos juguetes hace que les cueste centrarse y decidir qué hacer, favorece que no terminen lo que empiezan y sean poco constantes.
Los regalos para los más pequeños deben ser cosas útiles, adaptados a sus necesidades y gustos, así como a la propias creencias y filosofías educativas de los padres.
A la hora de elegir juguetes para los niños, hay que pensar que deben ser un medio que favorezca su juego, que ayude a favorecer su desarrollo a través de la diversión. Los juguetes deben ser una herramienta para que los niños utilicen su inteligencia, que les ayude a descubrir y les motive a jugar.
Algunos aspectos que pueden ayudar a la hora de elegir un juguete son:
Tener en cuenta la edad para la que está recomendada cada juguete.
Escoger según los gustos y preferencias del/la niño/a.
Evitar regalar lo que ya tiene, regalar juguetes que amplíen o desarrollen los jugos que más le gusten.
Revisar los juguetes y asegurarnos de que son seguros para los niños.
Elegir juguetes que sean divertidos, que proporcionen pequeños logros para mejorar la confianza de los niños de manera progresiva.
El juego es esencial para un adecuado desarrollo en la infancia, a través de él los niños se desarrollan y fortalecen su personalidad. En esta época del año en la que se suelen regalar juguetes a los más pequeños, es importante tener en cuenta que el mejor juguete no es el más caro o el más grande, sino el que más se adapta a la forma de ser y necesidades de cada niño.
