Ansiedad infantil
Que los más pequeños sientan ciertos miedos e inseguridades es normal. Hablamos de ansiedad cuando el miedo o la preocupación que sienten los niños es excesivo y llega a interferir en su día a día, así como en el desarrollo de sus actividades y habilidades.
¿Por qué aparece la ansiedad en la infancia? Suele aparecer cuando los niños sienten que una experiencia vivida en un momento determinado o durante un periodo de tiempo más amplio les sobrepasa, no ven una solución clara o no saben cómo abordarla. Algunas situaciones o experiencias que pueden favorecer la aparición de ansiedad pueden ser, tener una educación basada en el castigo, la existencia de maltrato o acoso escolar, sobrecarga de tareas o extraescolares, etc.
Los problemas de ansiedad son muy comunes durante la infancia y la adolescencia, de hecho, son uno de los motivos de consulta más frecuentes. Los síntomas son variados, pueden ser diferentes de un niño a otro. Así, los niños que manifiestan ansiedad pueden mostrarse agresivos, decaídos, tristes, nerviosos o muy preocupados. También pueden presentar problemas para dormir, dependencia excesiva de los padres por miedo a quedarse solos, e incluso dolores de estómago o de cabeza.
En el caso de detectar alguno de los síntomas señalados, o sospechar que un/a hijo/a puede estar sufriendo este tipo de problema, señalamos algunas pautas que pueden ayudar a reducir la ansiedad en la infancia:
Fomentar la comunicación para detectar el origen de la ansiedad, que como se ha indicado puede derivar de situaciones muy variadas.
Transmitir calma y tranquilidad. Es importante no afrontar la situación desde el agobio, y tampoco se debe ignorar lo que le sucede. La idea es transmitirle que sus sentimientos son importantes y no subestimarle.
Realizar actividades que le ayuden a relajarse, le ayudará a tranquilizarse y a distraerse de los pensamientos negativos que generan su ansiedad.
Tener paciencia y ser comprensivos. Enfadarse con el niño que sufre ansiedad solo agravará el problema, hay que ser conscientes de que si se siente así es porque no puede evitarlo.
Reforzar su autoestima y reconocer sus puntos fuertes, le ayudará a sentirse más a gusto consigo mismo.
En caso de que no observar mejorías con las pautas planteadas es importante buscar ayuda profesional para abordar el problema y plantear el tratamiento más adecuado en cada caso particular.
Aunque es normal que los niños sientan cierta ansiedad a veces, no hay que dejar que esta se cronifique, y en caso de detectar signos de alarma buscar ayuda profesional para gestionar el problema.