Cómo enseñar a compartir a los más pequeños
Es frecuente que a los niños les cueste compartir a edades tempranas, sobre los 2-3 años los más pequeños están en plena fase de egocentrismo, preparados para ocuparse únicamente de sus propias necesidades.
En este contexto, ¿cómo les enseñamos a compartir? La clave es empezar despacio, predicar con el ejemplo y felicitarlos por cualquier conducta o aproximación a todo comportamiento que implique compartir. Si se siguen estas premisas, lo más probable es que sobre los 4 o 5 años los niños no tengan grandes dificultades para compartir.
Algunas pautas o recomendaciones que pueden ayudar a los padres para enseñar este comportamiento son:
Asegurarse de que los niños entienden lo que significa compartir verbalizando en voz alta la palabra “compartir”. Es importante felicitarlos por “compartir” cuando voluntariamente, cedan un objeto o un juguete.
Dar ejemplo compartiendo con ellos. Una de las mejores maneras de aprender a estas edades es a través de la imitación, esto es, enseñarles a compartir compartiendo. Por ejemplo, “estas patatas están muy buenas, toma una las compartiré contigo”.
Tener expectativas realistas. No hay que esperar que los niños vayan a compartir todos los juguetes que tienen, lo recomendable es dejarles elegir y apartar varios juguetes que sean “especiales” para ellos, dejarlos lejos del alcance de otros, y pactar que el resto podrán ser utilizados por otros.
Los niños no nacen sabiendo compartir, a lo largo de su desarrollo pasan por diferentes fases, y en edades tempranas es normal que les cueste ceder en este aspecto. Actuar como modelos para ellos, y reforzar verbalmente conductas que impliquen compartir o ceder lo que tienen a otros, respetando su propio ritmo, son pasos importantes para enseñarles este tipo de comportamiento.